El Paisaje de Sabucedo
Un Ecosistema Único
El entorno de Sabucedo se caracteriza por ser un mosaico de monte bajo, bosques autóctonos y prados. Esta diversidad es el hábitat perfecto para las «bestas» y multitud de otras especies. La gestión tradicional del monte, realizada por los vecinos, ha permitido conservar este equilibrio durante siglos.
Montouto
Las «bestas» están presentes en un área de aproximadamente 3.000 hectáreas de bosque conocido como Monte Montouto, perteneciente a los municipios de A Estrada, Cerdedo-Cotobade, Campolameiro y Cuntis.
«Toxeiras» y «Matogueiras»
A pesar de las calificaciones despectivas que reciben, desde un punto de vista ambiental, los matorrales y las «toxeiras» (brezales) son uno de los hábitats con mayor riqueza de fauna y flora. Proporcionan una fuente importante de nitrógeno para el suelo y sirven como alimento para el ganado y refugio para la fauna. A pesar de ser económicamente improductivo, este ecosistema es muy valioso para la biodiversidad.
El Rol de las Bestas
Además, la continuidad del uso tradicional de estos animales favorece la conservación del hábitat y la preservación de una población de caballos endémica. Estos caballos son una parte fundamental de los ecosistemas de la sierra gallega, ayudando a controlar la biomasa al alimentarse de aulagas y hierbas, lo que los convierte en un aliado clave en la prevención de incendios forestales.
El Monte en la Tradición
El monte no es solo el hogar de los caballos; es una parte fundamental de la identidad de Sabucedo.
La «Baixa» es como se conoce en Sabucedo la reunión de las “bestas” que viven libres en el monte de Montouto durante todo el año para conducirlas hasta la parroquia, donde permanecerán durante tres días.
Este acto es el momento culminante de una relación de un año entero, en el que los vecinos cuidan y vigilan el territorio, protegiéndolo de incendios y asegurando el bienestar de la manada.